jueves, 1 de mayo de 2014

TARDE DE RELAX






De mañanuca me hice 17 kms, me encuentro tan bien que no me costó meterme 17 cambios de 1' con otro minuto de recuperación. Después de esto acabé haciendo una subida vertical que ya tenía metida entre deja y ceja desde que talaron el monte. Son pocos metros, pero en alguna zona hay que subir prácticamente a gatas y poner las manos en el suelo, como seguía bien bajé y lo volví a subir. Desde arriba unas magníficas vistas con el pueblo a los pies, que a esas horas son aún más bonitas.  Sin desayunar y completamente empapado por el chaparrón que me cayó a los 15' de empezar, hoy la ducha y el desayuno me supieron mejor que nunca.
Me suelen preguntar que cómo aguanto esas kilometradas sin desayunar, así, a pelo, según uno se tira de la cama. Vamos que desde que toca el despertador, hasta que salgo por la puerta, no pasan más de 10' y sólo meto un vaso de agua. Parto de la base de que mi alimentación diaria y desde que era pequeño siempre ha sido muy cuidada, tengo al cuerpo perfectamente acostumbrado y soy capaz de hacer cualquier tipo de entrenamiento que no pase de la hora y media. Podría hacer más pero a partir de aquí, y más cuando se está muy fino el cuerpo podría empezar a tirar de las proteínas y ahí las sustancias que se generan aumentan el riesgo de lesión. Por experiencia y con las vistas puestas en carreras de larga duración considero que son entrenamientos muy buenos pues partiendo ya prácticamente en déficit de glucógeno, el cuerpo se acostumbra a tirar de las grasas como sistema de energía. Entrenar en déficit y competir con carga. Igualmente, con los depósitos vacíos, el rellenado que hago en le desayuno supercompensa ese estado con el que uno llega a casa y así la rueda gira y gira.... El desayuno es sumamente importante, cuando acabo, la energía se me sale por las orejas.
Por la tarde que no esta muy apacible, casi me atrevo a salir en bici pero con los niños jugando por la huerta he cogido el sofá, mano a mano con Laura y nos hemos tomado una tarde de las que de vez en cuando, vienen de perlas al cuerpo. Mañana creo que ya tenderemos a mi madre en casa, así que será un gran día.

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