jueves, 8 de mayo de 2014

EL NIDO


Ocho de la tarde y sentado frente al ordenador significa que esta tarde no ha habido vuelta en bici y no será por el mal tiempo porque hace una tarde maravillosa. El caso es que esta mañana ya corrí 16kms y casi sin querer en el km 3 ya iba por debajo de 3'55'' para hacerme los 12 siguientes entre 3'47'' y 3'40'', la mayoría rozando el límite inferior y sin pasar de 137 pulsaciones. Me veo bien y he de apretar más en bici, pero con esos kilómetros encima, una mañana que he pasado prácticamente de pies y la tentación de helado, pastas y café por la tarde.... pues me he tomao la tarde libre. Mañana será otro día y probablemente machaque los pedales que es donde más flojo me veo.
Después del café he segado las huertas y me he dado cuenta de que hay un nido de mirlo en el porche de la casa de mis padres con la hembra incubando y todo.  Conservo la afición a la ornitología desde bien pequeñín y recuerdo, aquellas tardes de hace ya unos cuantos años, cuando todavía íbamos a segar, que no había nido que se me resistiera. De ahí pasé a la cetrería y tuve, entre otros, un milano real con el que pasé muy buenos momentos.

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