miércoles, 9 de octubre de 2013

ANOCHECIENDO, MOQUITA Y FRÍO











Tras una mañana bastante estresante de trabajo, prefiero estar con los chavales que metido entre ordenadores con trabajos por terminar para "ayer". Toda la mañana dándole a la tecla sin tiempo ni para mear. Bueno pues que llegaba a casa con ganas de respirar aire fresco, de sentir viento otoñal y despejar la mente. He salido ya como un tiro con la única intención de visitar a mi novia Braguía. Paso por Esles, Abionzo y sus duras rampas empapado en sudor que rápidamente seca en la bajada y empezando a sentir frío en manos y pies. Todos los pasos sobre tiempo récord, fui camino de la Braguía con gnas de seguir exprimiéndome pero ya con las piernas quejándose un poco. Subida a bloque y parada en la fuente, no me puedo resistir a pasar por allí sin cargar el botellín, me rompe la subida, pero es imposible, nunca paso de largo. Arriba, sol bajo y más frío, plátano, maillot de entretiempo que llevaba en un bolsilllo y para abajo con la moquita colgando y las manos congeladas. He tardao menos que nunca en dar la vuelta 3h05' cuando suelo tardar 3h25' y aún así ya tenía la noche encima. Quizás sea la última vez que suba esta temporada y he tratado de despedirme dándolo todo.
No me he visto mal, el pulso todavía con dificultades para subir pero espero que con el descanso de mañana y el trote suave del viernes todo vuelva a la normalidad.

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