martes, 18 de diciembre de 2012

¡JODER QUÉ HOSTIA!!!!!

Mirad voy a poner una foto que me trae gratos recuerdos (Trail Costa Quebrada 2012) porque lo de hoy no ha sido una hostia sino una hostia continua. Acostumbro a levantarme con buen humor y hoy no ha sido menos pero cuando he llegado al curro, enseguida he visto que hoy tenía TAREA. De momento no tenía compañero, lo que se traducía en que iba a tener 9 chavalotes a mi cargo, chavalotes de entre 17 y 19 años con múltiples problemas y que cumplen medida en un centro de menores ¡No digo más!. La verdad llevo casi 11 años trabajando con este tipo de chavalotes y no me asusta nada, es más el 99´99% de los días me lo paso bien, me río con ellos y trato de enseñarles algo, algunas veces hasta lo consigo pero hoy ya venían rebotados de la tarde de ayer y las caras eran largas desde que han puesto el pie en el suelo. Bueno por resumir que ha sido una mañana de aúpa y he terminado poniendo no sé cuantas sanciones ¡Por cierto uno de ellos me tocó literalmente los cojones! lo que pasa es que me los tocó con el pie y la playera puesta, sin ganas de ofender, éso sí. ¡Joder!.
Ya fuera del trabajo he llegado a casa con la cabeza muy cargada y se ha puesto a llover a llover y a llover. Me entró la pereza y me puse a hacer los deberes con Ricardo pero enseguida me dí cuenta de que necesitaba un respiro, un kit kat deportivo que me despejara la cabeza y ni agua ni leches. Con Laura de descanso y la tarde libre para mí me tiré a la carretera con la BTT y la música puesta. Más rápido de lo normal, a modo de desahogo he apretado los pedales en plena oscuridad, encima de la bici se me pasa todo, 75km en 2h30 por sitios oscuros pero casi sin tocar la carretera y objetivo cubierto ¡Cabeza fresca! Ya casi en casa he subido por la rampa de Arce 21-23 o 24% de desnivel a modo de homenaje y poco más adelante en carretera muy local me he encontrado de frente y en curva con dos coches parados, ocupando toda la calzada, charlando amenamente de ventana a ventana. En Principio susto pero con tiempo para frenar, les hice el gesto con la mano de que no se moviesen, que pasaba pero no conté con algo. Al pasar miré hacia ellos y la luz me deslumbró, el poco espacio de paso se convirtió, entonces, en una trampa en la que no veía nada, frené, derrapé y cuando pude ver algo me di cuenta de que me iba decabeza por un terraplen de unos dos metros. Precisamente en ese punto de la carretera la pared de bloque estaba caída y me preparé para la caída. Lo primero que pensé, siempre positivo, es que eran dos metros pero caía en hierba, luego saqué el pie, precisamente el de la contractura en el isquio, mientras patinaba lo intenté poner en el suelo y sentí un buen pinchazo en la misma zona afectada. Tampoco lo día más vueltas, ya estaba cayendo, entreví un alambre y pense que era de espino, choqué contra él y frené en seco, creo que incluso reboté pero no era de espino era una malla de alambre de estas cuadriculadas que me amortiguó todo el golpe excepto uno en la rodilla y un tirón de espalda ¡Con lo bien que me dejó el masaje de ayer!.
Cuando salieron los del coche lo primero que me dijeron fue ¡Joder que hostia! y yo casi contento les dije que no había sido naaaaaaaa. ¡Pues eso chapa y pintura! ¡El que no se contenta es porque no quiere amigos! Me voy a la cama con mi espalda y mi isquio, espero no caerme por la escaleras.


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