Me he levantado con 39 años y para decir verdad... estoy igual que ayer, con las misma alegría, ganas, ilusión, fuerza, serenidad y salud que es lo importante. No he madrugado, pues, Marcos soñaba con una cobra y acabamos metiéndolo en nuestra cama. Después del vaciado de ayer tampoco era lo más aconsejable. En las celebraciones siempre hemos sido austeros y lo hago con la familia que es como más gusta, además como hoy no comía en casa, nos encargamos de meternos una buena bollería ayer por la tarde, que tal y como acabé la mañana me vino de perlas.
Con la tarde lluviosa, llevé a los niños al entreno en Soto de la Marina y acabé en los pinos de Liencres corriendo 55' suave, a modo de autorregalo de cumpleaños.¡Como me gusta correr por ese sitio!, ya casi a oscuras acabé subiendo unas cuantas veces las escaleras tal y como hacía tiempos atrás.
Muchos ciclistas dicen que el correr no les va bien y les creo. Su cuerpo lleva muchos años trabajando un moviento que poco tiene que ver con la carrera y sus músculos no están preparados, demasiada fatiga y estrés para su cuerpo pero personalmente pienso que el que esté un poco más adaptado a la carrera puede suponer una forma excepcional de comenzar la temporada. Estoy convencido que la fuerza que adquieres con ella no hay pesa, ni gimnasio que la transmita, ni la transfiera mejor, además trabajas músculos que el resto del año poco entrarán en acción pero que estarán ahí el día y la hora que se necesiten cuando tengan que soportar la carga que los demás ya no aguantan.
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